sábado, 18 de março de 2017

O CAPITALISMO SE ALIMENTA DA CRISE

¿Qué pasa sobre el cuerpo de una sociedad? Flujos, siempre flujos, y una persona siempre es un corte de flujo. Una persona, es un punto de partida para una producción de flujos, un punto de llegada para una recepción de flujos, de flujos de todo tipo; o bien una intersección de muchos flujos.

Si una persona tiene cabellos, esos cabellos pueden atravesar muchas etapas: el peinado de la joven no es el mismo que el de la mujer casada, no es el mismo que el de la viuda: hay todo un código del peinado. La persona ¿En tanto que qué lleva esos cabellos? Se presenta típicamente como interceptora con relación a los flujos de cabellos que van más allá, y más allá su caso y sus flujos de cabellos están ellos mismos codificados según códigos muy diferentes: código de la viuda, código de la joven, código de la mujer casada, etc. Finalmente ese es siempre el problema esencial de la codificación y de la territorialización, codificar los flujos con, y como medio fundamental: marcar a las personas, (porque las personas están en la intersección y el corte de los flujos, las personas existen en los puntos de corte de los flujos)
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Hay una paradoja fundamental del capitalismo como formación social: si los flujos descodificados han sido el terror de todas las otras formaciones sociales, el capitalismo se ha constituido históricamente sobre algo increíble, a saber, lo que era el terror de las otras sociedades, la existencia y la realidad de flujos descodificados y que de hecho son asunto suyo.

Si fuera verdad, esto explicaría que el capitalismo es lo universal de toda sociedad en un sentido muy preciso: en un sentido negativo, sería lo que todas las sociedades han temido por encima de todo; y tenemos la impresión de que, históricamente, el capitalismo... es lo que, de cierta manera, toda formación social intenta conjurar, intenta constantemente evitar, ¿por qué? 

Porque es la ruina de todas las otras formaciones sociales. Y la paradoja del capitalismo, es que es una formación social que está constituida sobre la base de lo que era lo negativo de todas las otras. Eso quiere decir que el capitalismo solo ha podido constituirse por una conjunción, un encuentro entre flujos descodifícados de cualquier naturaleza. Lo más temible de todas las formaciones sociales, será la base de una formación social que deberá engullir a todas las otras. Lo que era lo negativo de todas las formaciones ha devenido la positividad misma de nuestra formación, eso es estremecedor.
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Gilles Deleuze, Cours Vincennes, 16/11/1971, tradução para o espanhol de Ernesto Hernández, disponível em Webdeleuze

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